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La Maison Haas Hustinx está situada en la hermosa plaza Vrijthof de Maastricht, con magníficas vistas de la histórica basílica y las iglesias. El hotel ocupa dos edificios monumentales construidos en 1920 y ofrece 17 habitaciones y suites únicas que representan los estilos eclécticos de los años veinte. El fundador del hotel combinó las características históricas de los edificios con un diseño moderno y vanguardista, creando un ambiente muy lujoso. El spa del hotel y el restaurante levantino hacen de la Maison Haas Hustinx un lugar donde el lujo y el confort se dan la mano. En la Maison Haas Hustinx, no hay dos habitaciones exactamente iguales. Cada espacio está restaurado con gran respeto a las características únicas del lugar histórico. El hotel consta de 17 habitaciones, suites y apartamentos. Todas están amuebladas individualmente en colaboración con la marca de diseño Normann Copenhagen, artistas locales y artesanos. El acabado a medida se encuentra en cada detalle; desde piezas de vidrio soplado a mano hasta muebles de diseño propio y hechos a medida.
SANCTVM
Spa Construido en 2020; alojado en el moderno anexo del hotel se encuentra el spa de la Maison Haas Hustinx. Un tranquilo santuario escondido en el Vrijthof. Incluye piscina, sauna finlandesa, hammam de mármol y "cabina de confesión" tanto para meditar como para rezar. Es un lugar para practicar los propios caminos hacia el bienestar espiritual. El ambiente tranquilo y relajante de nuestro spa crea un oasis de bienestar holístico. Un lugar para desconectar, relajarse y volver a uno mismo.
SAFAR
Este restaurante levantino completa la última etapa de la Maison Haas Hustinx. En homenaje a los viajes de Alphons Hustinx, Safar procede de la palabra árabe "viaje". Este proyecto es la culminación de las expresiones personales de quienes crean los platos, los sirven y las mentes que lo reúnen todo; para ofrecer la cultura de hospitalidad y comunidad característica del Levante, especialmente en torno a la mesa. El restaurante rinde homenaje a la herencia mestiza que durante tanto tiempo ha dado forma al Mediterráneo oriental: romana, francesa, otomana, entre otras- y la encaja en la ciudad de Maastricht, una ciudad con una actitud de curiosidad hacia las nuevas experiencias.