-
Este impresionante complejo de edificios -una antigua fábrica de cerveza- cuenta con más de 1.600 metros cuadrados de espacio expositivo que se utiliza para exposiciones temáticas y proyectos individuales.
Para la imponente sala de calderas, con una altura y una longitud lateral de unos 20 metros y las huellas del uso anterior conservadas en las paredes, artistas internacionales* han realizado obras site-specific, hasta ahora Alexandra Bircken (2021 / 2022), Nik Nowak (2020 / 2021), Bettina Pousttchi (2019 / 2020), Thomas Scheibitz (2018 / 2019), Haegue Yang (2017 / 2018), David Claerbout (2016 / 2017) y Roman Signer (2014 / 2015).
Cada una de las tres plantas de la antigua Maschinenhaus ofrece unos 400 m2 de espacio expositivo para muestras individuales y colectivas, así como el M1 VideoSpace, recién inaugurado en 2020. En la antigua Sudhaus, los visitantes pueden disfrutar del "Café Babette" y, en los meses más cálidos, también de la cervecería al aire libre "Babette's Garden" bajo la sombra de los plátanos de la explanada.
El actual monumento industrial fue construido entre 1926 y 1930 según el diseño de los arquitectos Hans Claus y Richard Schepke en estilo Neue Sachlichkeit. La Sudhaus de la cervecería, con sus seis enormes cubas de cobre -las mayores de Europa en aquella época-, fue conocida como el "Palacio de la Cultura Cervecera de Berlín". Tras su destrucción parcial durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruida a principios de la década de 1950 bajo la dirección del arquitecto cinematográfico Gerhard Fritsche, que también diseñó el cine "Zoo Palast" de Berlín.
La conversión del conjunto protegido de Maschinenhaus, Sudhaus, torre y Kesselhaus en un centro de arte contemporáneo se debe a la idea visionaria de Salome Grisard y Burkhard Varnholt, que adquirieron el complejo de edificios en 2011 y lo renovaron cuidadosamente. Mediante medidas de reconversión históricamente sensibles -por ejemplo, la apertura de los distintos niveles de exposición a través de un vestíbulo con una escalera exterior de hormigón visto y cristal- se creó un espacio de presentación de arte moderno y versátil, al tiempo que se preservaba el carácter industrial del edificio.
