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Esta antigua fábrica de la campiña berlinesa desprende una atmósfera única, ideal para la producción de películas de terror o de temática histórica. Con sus paredes desgastadas y sus tuberías oxidadas, cuenta historias de tiempos pasados y ofrece así un telón de fondo fascinante, especialmente para ambientes oscuros.
Varios edificios albergan amplias salas de aproximadamente 250 m2, que también pueden albergar amplios telones de fondo o escenas elaboradas; también hay disponibles salas contiguas. Debido a su condición de edificio protegido, las modificaciones estructurales en el edificio de estilo guillermino sólo son posibles de forma limitada. También hay disponible un antiguo edificio residencial vacío que puede utilizarse para rodajes. La tranquila ubicación a las afueras del pueblo permite realizar grabaciones de sonido sin ruidos molestos.
La antigua fábrica Zehdenick puede ser oscura y misteriosa o nostálgica y romántica: un escenario versátil para thrillers policíacos, películas de gángsters, material histórico o distópico.
