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Inaugurado originalmente en 1864, esta antigua institución hotelera de cinco estrellas de la Engadina se ha reabierto recientemente como un joven y honesto refugio de montaña y bed and breakfast para viajeros de todas las edades. Enclavado en la baja Engadina, un bello rincón algo desconocido de los Alpes suizos, este histórico hotel ofrece 75 habitaciones con modernas comodidades, así como una gran variedad de espacios públicos, desde amplios salones de banquetes a íntimas salas de reuniones, todos ellos con impresionantes vistas al jardín, al río y a la montaña. Los huéspedes pueden disfrutar de cocina de origen local, instalaciones de spa y diversas actividades al aire libre en la naturaleza circundante. Con su encanto alpino, esta casa ofrece un marco verdaderamente único y sin duda memorable para cualquier evento, película o producción fotográfica.