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Esta joya iluminada se esconde en 61 m2 de la quinta planta de Lindower Strasse 18. El dormitorio, el baño, el salón-comedor, la cocina que puede ocultarse tras puertas batientes y, sobre todo, la gran terraza en la azotea con más asientos convierten este apartamento en un espacio seguro tremendamente cómodo en el cielo de Berlín.
Un sofá de terciopelo azul intenso forma el corazón de este apartamento; el resto del mobiliario es decididamente sobrio, en colores naturales como el crema, el blanco y el gris para subrayar su luminosidad. Un grabado en madera de Markus Lüpertz y una fotografía de Chris Tille completan el diseño único de este apartamento.
Los materiales de este apartamento viven de su elegancia minimalista: el travertino, el ratán en forma de corona, la cerámica brillante y el suave algodón combinado con el terciopelo de felpa crean una atmósfera acogedora que resaltan los juguetones rayos de luz de las ventanas del suelo al techo.
