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El palacio fue construido a principios de siglo por una familia salentina y estuvo habitado hasta la década de 1980. Los actuales propietarios, la familia Gargiso, adquirieron el palacio en 2018, lo restauraron cuidadosamente, con amor por la sustancia histórica y añadieron elementos modernos sobrios. Las ventanas del palazzo en la fachada de la casa recuerdan el periodo morisco-oriental de Apulia. En el interior, las altas habitaciones con bóvedas de estrella tradicionales destilan generosidad y amplitud. Llaman la atención los preciosos suelos artesanales de cemento y terrazo con motivos antiguos, que han sido restaurados para que brillen.
Para el diseño interior, los propietarios se inspiraron en el estilo de los años 30 a 50, cada mueble es único, restaurado con cariño o fabricado por artesanos italianos. Los suelos antiguos han sido profusamente restaurados, los calefactores de suelo radiante o de pared proporcionan un ambiente agradable incluso en los meses más fríos. En verano, no sólo el viento aporta un agradable frescor, sino también el aire acondicionado en todas las habitaciones.
©imágenes Peter Aldag
