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Enclavada en medio de la naturaleza, esta encantadora joya de 110 años de antigüedad ofrece una exquisita mezcla de historia y confort moderno. Esta masía totalmente restaurada es un refugio sereno, a sólo 25 minutos en coche de la vibrante ciudad de Palma y a 30 minutos de la playa y el puerto de Pollença. Mientras pasea por el exuberante jardín, sus ojos se verán atraídos por la impresionante sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que se alza alta y orgullosa en la distancia.
Fue meticulosamente restaurada por los creativos mallorquines Ana Lui y Matías Alexandro. Dieron nueva vida a la finca de 110 años utilizando materiales sostenibles, como piedra y mortero locales, y reutilizando elementos para crear un paraíso ecológico. Su sueño de crear un hogar que combinara naturaleza y confort se ha hecho realidad y ha aparecido en numerosas publicaciones internacionales.
La esencia de la naturaleza mallorquina está entretejida en el tejido mismo de esta impresionante estructura. El extenso jardín de 40.000 metros cuadrados no sólo ofrece unas vistas impresionantes, sino que también permite coger naranjas, limones y otras frutas frescas cada mañana, directamente de los árboles.
