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Espectacular chalet independiente en la mejor zona de la urbanización con acceso directo al campo de golf.
El cerramiento exterior de la casa está realizado con diferentes materiales que resaltan la variedad volumétrica del conjunto. En el interior, dada la riqueza espacial de la casa y la yuxtaposición de espacios entre sí, el uso de materiales en paredes, suelos y techos es diverso (piedra natural, metal, vidrio de diferentes características, madera de ébano, materiales plásticos... ). Un interior lleno de confort. En la entrada, una sala continua de doble altura de acero y cristal que oculta el acceso a las habitaciones.
Un salón-museo de más de siete metros de altura, bañado en luz natural donde el arte captura el entorno. Cocina diseñada en exclusiva por Ferrá Adriá, una escultura de acero que hará las delicias del paladar. Todas las zonas privadas, de acceso limitado por puertas de seguridad codificadas para delimitar la entrada de nuestra intimidad y ofrecer espacios de máxima seguridad. Espacios versátiles.
La planta calle cuenta con vestíbulo, salón-museo, comedor, cocina, despacho, ascensor, aseo de cortesía y tres suites. La amplitud de la casa hace posible las visitas. Para ello, en la primera planta hay otras tres suites, así como un despacho, zona de lectura, cuarto de servicio y una gran zona de juegos o sala polivalente.
El agua se apodera de todo el espacio en el sótano lleno de luz natural. Piscina climatizada de 23 m, zona de relajación, chimenea y camas chillout. En este universo no podían faltar los beneficios para la salud que proporcionan la sauna, el baño turco y la ducha con cromoterapia y chorros. Gimnasio, espacio discoteca o sala de celebraciones equipado como el mejor club de Madrid. Bodega, sala de meditación y garaje. hilo musical en todas las estancias con un estudio acústico de la casa con la creación de altavoces exclusivos para ella. parcela diseñada como campo de golf dentro de la propia casa. La naturaleza se incorpora al espacio arquitectónico fusionándose con el interior.
