C Castle

Esta impresionante finca histórica combina el encanto de una masía tradicional catalana con la elegancia de un palacete rural. Rodeada de extensos terrenos privados, bosques, prados abiertos y caminos ajardinados, la propiedad ofrece una privacidad excepcional y un ambiente sereno y natural. El exterior combina fachadas de piedra, tejas de terracota, grandes ventanales y detalles arquitectónicos rústicos, que confieren a la casa un carácter atemporal y auténtico.

En el interior, los espacios son generosos, cálidos y acogedores. Las zonas de estar principales presentan paredes de piedra, vigas de madera a la vista, techos abovedados y una refinada mezcla de muebles antiguos, decoración clásica y tejidos neutros. El salón incluye piezas de época, un piano de cola sobre una plataforma elevada, lámparas de araña tradicionales y grandes ventanales con vistas a los jardines. Otra zona interior principal presenta una estética rústico-moderna con mamparas de cristal, paredes de piedra natural, suelos de hormigón y elementos de madera, creando un ambiente luminoso y versátil.

La propiedad cuenta con amplias zonas al aire libre: grandes extensiones de césped, terrazas, un entorno boscoso, una piscina vallada, estructuras de piedra para el jardín y múltiples miradores con vistas panorámicas al campo. También hay una encantadora dependencia con ventanales que ofrecen vistas panorámicas, ideal como sala de estar, comedor o espacio creativo.

Las habitaciones mantienen la elegancia rústica con paredes de piedra, ventanas arqueadas, luz natural tenue y mobiliario minimalista. En general, la finca es una rica mezcla de historia, naturaleza y arquitectura rural atemporal, perfecta para quienes buscan patrimonio, encanto rural, tranquilidad y auténtico carácter mediterráneo.