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En el centro de las colinas de Castellón, a 30 minutos en coche del mar Mediterráneo, se encuentra una pequeña carretera privada que conduce a una inmensidad de terreno que sirve de gran lienzo terroso lleno de almendros y olivos. Esta región y los numerosos pueblos medievales que la rodean, podrían confundirse fácilmente con la Toscana, la Toscana española. El tiempo en la región tiene un microclima único con muchas horas de sol, incluso en los días de invierno.
En el centro de todo, dos villas diseñadas por el artista holandés Xander Spronken.
¿Una escultura? No exactamente... ¿Una casa? No exactamente... Este refugio español es la culminación de ambos.
Las villas Spronken se alquilan juntas. Se puede pernoctar en ellas. Pueden alojar hasta 12 personas.
